Como comunidad educativa y creyente hemos rezado juntos el Vía Crucis, este camino de la cruz que Nuestro Señor Jesucristo transitó para darnos la vida eterna.
La oración conjunta nos anima a seguir creyendo en este Dios de la vida que sostiene cada proyecto, cada historia y cada corazón.
Que en esta Semana Santa podamos experimentar el amor de Dios en nuestra propia vida.