Despedimos con mucho cariño a Don Julio en sus tareas, después de tantos años de servicio en nuestro colegio, dando la bienvenida a su jubilación.
Sus compañeros y los alumnos lo recordarán siempre por las ganas y el empeño que ponía en hacer las cosas bien, y por dirigirse a los jóvenes y niños con una sonrisa y choque de manos. Gracias por ser una persona tan honesta, dulce y trabajadora.
Don Julio, ahora tiene todo el tiempo que antes quería para hacer todas las cosas que merecen la pena vivir junto a su familia. Felicitaciones por la nueva etapa que se inicia.