Con gran alegría hemos compartido el segundo año de la misión en tierras donde nació y vivió su niñez el P. José León Torres. ¡Qué bueno fue volver a encontrarnos con los misioneros de las distintas comunidades mercedarias!
Este año fueron de 9 comunidades que participamos en la misma. Fue una experiencia muy buena porque además de sumar nuevos misioneros se incorporaron jóvenes de Luyaba y Travesía que participan de los grupos misioneros durante el año. También se inauguró el Salón multiuso que nos permitió dormir en el mismo lugar y esto nos ayudó en la organización.
Este año por la mañana visitamos las familias del lugar y por la tarde mientras algunos grupos misioneros seguíamos visitando los hogares, otros realizaron talleres para niños, jóvenes y adultos.
El domingo se sumaron los peregrinos de distintos lugares, para rezar por la Glorificación del P. Torres y dando gracias por la Beatificación del Cura Brochero. También estuvo caminando con nosotros la Virgen de la Merced, “la Porterita” a quien el P. Torres la invocaba y acudía constantemente.
¡Gracias a todos los que hicieron posible esta misión, por cada gesto sencillo, por el ánimo que nos fueron dando, por la despedida de los niños de primer ciclo con quienes rezamos juntos, por las donaciones. También el apoyo económico que nos permitió pagar los gastos de la comida!
¡¡Señor te damos gracias por tu presencia en estos días!! ¡¡Tu nos permitiste compartir nuestra fe con la gente del lugar, pero también fue hermoso compartir tu Palabra con cada uno de los misioneros. Sus gestos nos fueron hablando de vos!!
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